Tumores cerebrales: cómo hacer frente a los problemas de razonamiento y memoria

De qué manera los tumores cerebrales y su tratamiento afectan el razonamiento

Los tumores cerebrales pueden afectar la capacidad para pensar, razonar y recordar (esto se conoce como problemas cognitivos). Muchas personas con tumores cerebrales también tienen problemas con las siguientes clases de habilidades de razonamiento:

  • Concentración, enfoque o capacidad para prestar atención

  • Habilidades del lenguaje

El tratamiento del tumor, como la quimioterapia o la radioterapia, también puede dañar el cerebro y causar problemas de razonamiento. Consulte con el proveedor de atención médica si el tratamiento que recibe podría provocar esos problemas. Estos son algunos tratamientos que pueden causar daños:

  • Cirugía

  • Radiación

  • Quimioterapia

Hay otros medicamentos, como los que se usan para prevenir convulsiones (anticonvulsivos), los analgésicos y los esteroides, que también afectan la capacidad para razonar.

Los problemas de razonamiento pueden afectar tanto al razonamiento básico como al avanzado:

  • Las habilidades de razonamiento básico son el pensamiento, la atención y el comportamiento impulsivo.

  • Las habilidades de razonamiento avanzado son la capacidad para planificar, organizar y tomar decisiones.

El lugar donde esté el tumor y la cantidad de daño que cause afectan el tipo y la gravedad de los problemas.

Los problemas de razonamiento pueden tardar en aparecer. Es posible que no note ningún problema mientras se recupera de la cirugía o de la radioterapia. Pero cuando vuelva a la rutina normal, puede que se dé cuenta de que hay tareas que solían ser fáciles y se volvieron más difíciles. Hable con el equipo de tratamiento sobre los cambios que observe. A menudo, hay medidas que puede tomar que serán de ayuda.

Consejos para personas con problemas de razonamiento y memoria

Si se da cuenta de que tiene problemas para concentrarse o para recordar, tenga en cuenta estos consejos. Pueden servir para mejorar su calidad de vida y reducir la frustración:

  • Haga todo lo posible por mantenerse mejor organizado.

  • Adquiera el hábito de anotar o grabar los planes y las citas. Haga listas de quehaceres diarios. O use un organizador para registrar lo que quiere o necesita hacer.

  • Programe las tareas domésticas a lo largo de la semana para evitar que se acumulen.

  • Asegúrese de que los artículos domésticos de uso habitual sean fáciles de encontrar. Entre ellos, se incluyen el control remoto del televisor, las llaves, los sobres y las estampillas. Además, siempre guarde estos artículos en el mismo lugar.

  • Organice las listas de compra por sectores. Así reducirá el tiempo deambulando.

  • Busque a alguien que ayude con el cuidado de los niños si es necesario.

  • Concéntrese en una tarea a la vez. No intente hacer tareas múltiples.

  • Organice los medicamentos de modo que sean fáciles de recordar. Las listas de control diarias y las alarmas pueden ser útiles.

  • Mantenga un horario regular para dormir.

  • Lleve su ritmo para evitar el agotamiento.

  • Intente planificar las actividades en las que necesita concentrarse para el momento del día en que se sienta mejor.

  • Hable con el proveedor de atención médica o con un enfermero acerca de iniciar una rutina de ejercicios, como caminar. El ejercicio reduce el estrés y ayuda a estar más alerta. Pregunte qué tipo de ejercicio es el más adecuado para usted.

  • Pregunte al equipo acerca de medicamentos o de otros tratamientos que podrían ser útiles.

  • Pida ayuda a la familia o a los amigos si la necesita. Pueden brindarle ayuda emocional y con las actividades diarias.

  • Anote todas las preguntas que tenga para que le resulte fácil encontrarlas y recordarlas cuando consulte al proveedor de atención médica.

A algunas personas les ayuda llevar un registro en un diario. Saber a qué hora del día los problemas parecen peores o identificar las actividades que son más difíciles de hacer permite comprender qué afecta la memoria. Con esta información también puede planificar actividades. También puede usarla para describir los problemas de memoria al proveedor de atención médica.

La rehabilitación cognitiva puede ser de ayuda

Es importante que le avise al proveedor de atención médica sobre cualquier problema que tenga. Suele haber formas de mejorar. Para algunas personas, hay medicamentos apropiados. La rehabilitación cognitiva también sirve para este tipo de problemas. Con la rehabilitación, puede aprender más sobre los cambios en el funcionamiento del cerebro y cómo manejarlos. Los ejercicios mentales son una parte de la rehabilitación. Los siguientes son ejemplos de ejercicios que podría darle un terapeuta:

  • Para mejorar las habilidades de pensamiento y razonamiento, el terapeuta puede pedirle que encuentre información clave en un párrafo. O puede pedirle que revise algunos datos y llegue a la conclusión correcta.

  • Para mejorar las habilidades de planificación, el terapeuta puede pedirle que organice un grupo de instrucciones.

Aprender a usar herramientas de memoria es otra parte de la rehabilitación cognitiva. Por ejemplo, una persona que se olvida de muchas citas puede aprender a usar un horario o un calendario detallados. Puede usar temporizadores y despertadores para recordar las tareas domésticas, como apagar el horno. A medida que se acostumbre a usar estas herramientas, recuperará la confianza en su capacidad para pasar el día sin olvidar nada importante.

Pregunte al proveedor de atención médica o a un psicólogo sobre los programas de rehabilitación cognitiva. Muchos centros médicos y hospitales universitarios importantes tienen centros de rehabilitación. En el centro también pueden tener un programa de rehabilitación cognitiva.

Paso 1: Evaluación completa

El primer paso en la rehabilitación cognitiva es una evaluación completa hecha por un neuropsicólogo capacitado en el vínculo entre el cerebro y el comportamiento. Esto implica una serie de entrevistas y pruebas psicológicas. Puede participar la familia. Pueden ayudar al neuropsicólogo a conocer su comportamiento antes del tumor cerebral y después. En el caso de un niño en edad escolar con un tumor cerebral, el psicólogo puede entrevistar a los maestros. Los maestros observan el comportamiento del niño en clase. La evaluación ofrece un panorama detallado de los problemas de razonamiento. Permite al psicólogo diseñar un plan de rehabilitación detallado para usted.

La rehabilitación cognitiva requiere compromiso

Los programas de rehabilitación cognitiva varían. Suelen involucrar un equipo de terapeutas. Pueden incluir fonoaudiólogos y especialistas en entrenamiento cognitivo. Los expertos recomiendan programas intensivos y holísticos (integrales). Por ejemplo, en un programa más intensivo se ofrece entrenamiento durante unas horas al día, varios días a la semana. Esto puede prolongarse durante meses, antes de que vuelva al trabajo o a la escuela. Aunque hay otros programas de rehabilitación cognitiva menos exigentes, prepárese para hacer un esfuerzo intenso en la rehabilitación.

Antes de empezar la rehabilitación cognitiva, debe estar médicamente estable. También debe tener la fuerza física y mental para hacer varias horas de terapia al día. Una vez que empiece un programa de rehabilitación, es posible que note una mejora en pocas semanas. Hay problemas que pueden requerir meses o años de trabajo para ver la mejora.

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